Saturday, July 22, 2006

conceptos

La Sra. Radio distingue que en los institutos de menores hay chicos bien y chicos no bien. Es decir, aquellos que cometieron un delito, han sido asignados de manera correcta, pero este no es el caso de los chicos abandonados por sus familias, no, estos chicos no pertenecen a ese lugar y deben ser reconstituidos a la sociedad.
Es decir, hay chicos y chicos.

Tres hombres, dos de cincuenta y pico y otro de treinta discuten en un bar sobre la ola de violencia. Uno opina, quizás el menos reaccionario, que la música incita a la violencia. El otro, con un Clarín en mano, comenta a viva voz que los delincuentes no tienen códigos y que merecen la pena capital. El otro, joven, el preocupantemente más joven, cree que deberían volver instituciones como la Triple A. Incluso sugiere que se armen escuadrones de la muerte.


Magdalena Ruiz Guiñazú, distingue, con un micrófono, que la violencia ejercida por la sociedad contra los menores es "normal". Que morir de hambre y estar al margen de todo -leáse educación, vivienda, empleo, etc.-es una disfunción social que se soluciona con el instituto de menores, dónde sólo deberían ir delincuentes jóvenes.
Por otro lado, el abandono familiar si es una cuestión que debe conmover y movilizar a la sociedad: "esos chicos no pertenecen allí".

Me pregunto que diferencia hay entre los dos tipos de abandonos.

Los tres hombres del bar escuchan, seguro, a la Sra. Radio. Y leen Clarín.
Y distinguen la buena de la mala moral. Y bastardean la historia.

Si la gente fuera incitada por los medios a ser crítica con todos sus prejuicios, preconceptos, viejos y cachusos valores, sus mitos, sus falsos chismes, es decir con su asquerosa ignorancia, las cosas sería bastante distintas.

Pero los conceptos parecen caerles como piedras desde los medios y clavarse en el cerebro (si es que alguna vez se detienen ahí) para ser largados por la lengua tan pronto como sea posible.

Sunday, July 09, 2006

El vencimiento del saludo

Ese saludó ya expiró, ¿Por qué no lo charlan y se ponen de acuerdo y no se saludan más?
Le sugerí a mi amiga, quién todos los días va y viene por Laprida en trámites para su comercio y saluda, religiosamente, al quiosquero de la esquina que se para afuera ansioso por ese tesoro que le prodigan como monedas.
Ojo, me da tristeza. El tipo espera todos los días, busca su mirada, y finalmente lo consigue. El botín, los ojitos de ella amigables, la sonrisa amplia, la vocecita..."¿hola, todo bien?".
Simplemente dije, si no tiene contenido ese saludo, y si no piensan renovarlo (ellos nunca entablan conversación alguna) para que continúan con ese saludo flaco, rutinario, vacío?
Ella me dijo que era de buena educación o para ser simpática o algo así y me resultaron razones bondadosas.

Pero es algo que yo detesto, esos saludos sin sentido, meros fantasmas de conversaciones que pasaron hace muuucho tiempo y que quizás tuvieron que ver con un corte de luz o el asalto al almacén.
Nadie ya se cruza de vereda, nadie sale a barrer para buscar compañero de charla mañanera, nadie toma mate en la puerta, nadie chusmea (el mercado del chisme está en baja gente!!!)...

Yo vengo de la rutina diaria y arrojo saludos tontos, si, yo también lo hago. Hola, como anda. Hola, todo bien. Como estás. El de los artículos de limpieza. El vecino de la esquina que se para donde los vientos se cruzan porque sospecho que la casa es muy chica y como la tele y él juntos no entraban ganó el aparato. El señor de al lado que me regalo los discos de pasta...(momento, ahi hay buen motivo para saludos)...

No propongo expirar todos los saludos, sino hacer una revisión. Renunciar a los vacíos y recuperar los interesantes.
Si por alguna extraña razón aquella viejita un día decidió atarnos a su rutina regalando buendías sin demasiados motivos, bueh, inventarse uno. O la paramos en plena compra en la feria para hacerle contar historias sobre viejos bailes en el club o finalmente le decimos señora, su agradable saludo carece de sentido para mí.

Mi bandera secreta, utópica, es llenarse de motivos para pasarse el día saludando gente, si, y recibir muchos mates gratis por ahí y pulloveres de muchas abuelas y también, por qué no, tener más fiados a nuestro alcance...


saludos gente
(ojalá tengan excusas suficientes para devolvermelo).