Monday, May 26, 2008

Melancolía

Extraño los silencios,
las cosquillas
y las caminatas.

Tu sabor,
el mío,
y la mezcla.

Tu mirada sutil
tus manos gigantes
y la luna de febrero
que se escapó.

Tu media sonrisa
(quisiera congelarla)
tus si, tus no y tus no sé.

Esa tarde.

Lo que dije
lo que dijiste
y lo que nos callamos.

(y lo que nunca deberiamos
haber pronunciado).

Y tu voz
tus despedidas
y todo lo que nunca me vas a explicar.

Las pupilas reveladas
mis pasos sin sentido
y el verano que se llevó
mis primeros 24.

y esa noche también
entre todos los también.

Lástima.
No pudo ser.

Friday, May 23, 2008

la duda

me falta una verdad,
me sobran cien excusas.

Eso dijo Sabina en uno de sus temas, y eso cae como plomo sobre mí en estos días.
Tengo una sola razón para no tirarte al tacho de basura de los recuerdos, y mil motivos para dar vuelta la página.

Así de simple.

Por lo tanto, en estas horas, una duda, una mínima, escasa, pero insistente duda me pincha como si una abeja constantemente me estuviera torturando.

En estos momentos estoy parada en medio de la vía. Detenida, con la mirada ausente.

Pero como bien dijo Sabina, no es que tenga una duda, sino más bien que tengo una verdad rotunda como este teclado y no es que perciba mil motivos, sino que son todos meras excusas.

Por eso, por todo eso, la pregunta sigue sobrevolando...

me falta una verdad...
¿Cual?


.

Wednesday, May 21, 2008

Desencuentro

Así como llegaste,
te fuíste.
Como una ráfaga de luz,
como un sonido de tren cualquier tarde,
como un eco lejano...y efímero.

Caíste sobre mí
cuando se esfumaban mis días antiguos.
Al despedir la triste sombra
de mi viejo dolor.

No pediste permiso,
ni diste aviso alguno.
Y yo no supe emitir palabra...
(creo que no sabía que decir).

Bautizar las nuevas tardes
develar los otros nombres
invitar a las nuevas sonrisas...

Pudiste eso, pudiste con casi todo.

Y antes que lograra
dar las vueltas de las páginas

(de esta novela sin otoño)

te marchaste por una calle gris
en una noche ya demasiado visitada
por la dama de la melancolía.

Ahora recorro el silencio
que parece infinito.

(Bastaría una mirada...)

Sin embargo,
mis ojos, aunque buscan,
ya no encuentran tus ojos.