Monday, July 08, 2013

Ensayo 1


Recibí mi primer diario íntimo (?) a la tierna edad de los trece años. Lo empecé a escribir con la emoción propia de la preadolescencia y los regalos recién estrenados. Sin embargo, al poco tiempo me di cuenta que no era lo mío. Lo actualizaba muy de vez en cuando, sólo para dar cuenta de cosas muy relevantes o inusuales. Pero me llegó a aburrir, tanto, pero tanto, que ni siquiera me molestaba que mis hermanos violentaran la tecnología del candado dorado que cuidaba la intimidad de mis notas con un alambre de broche de ropa. 

Así la cosa, finalmente, hoy, a mis casi treinta, me doy cuenta que poco me importaba escribir sobre mi vida en un diario porque finalmente nadie iba a leerlo. Es por eso que, revisando aquellas hojas viejas, me di cuenta que en las últimas actualizaciones o comentarios ya directamente no usaba adjetivos, no describía nada, hasta sintetizaba todo con abreviaciones.

"Escuela, ok. Amigas, bien. Me corte el pelo. Ta mañana."

Evidentemente no me emocionaba ni un poco toda aquella rutina, que por el contrario si impulsaba a contemporáneas mías a escribir páginas y páginas. Seguramente ellas hoy recuerdan todos los detalles de su adolescencia acaraciendo las miles de páginas de sus diarios íntimos, que deben ocupar una biblioteca entera. Yo, en cambio, tengo uno bastante desvencijado, ya sin candado, tirado adentro de una caja. 

La cosa es simplemente escribir, y lograr que apenas uno, o dos, te lean. Y si es posible te vuelvan a leer, y no tanto por gratitud o insistencia, o incluso algún tipo de soborno.

Abajo de esta entrada hay poesías cursis, relatos cortos, reflexiones de todo tipo. Podría borrar todo eso y sentirme muy madura, pero bueno, no vale. Somos los versos tontos que escribimos, las reflexiones poco pensadas, las ideas seguro copiadas. 

"This is a show about nothing". Como la vida misma. 

No comments: